Un estancamiento en el crecimiento de la cartera de cotizantes fue la tónica observada este año en las isapres, lo que puede explicarse por el alza de precios en los planes y también por el fantasma de la crisis económica.
La excepción fue de Masvida, quien aumentó su cartera en 25%, informó el Agente Zonal de la Superintendencia de Salud, abogado Javier González, quien dio a conocer el impacto que tuvo en los afiliados el aumento de los precios y un balance de la rentabilidad obtenida este año por estas instituciones de salud previsional.
Señales
González analizó que si el sistema privado quiere seguir creciendo, es importante que considere las señales que está entregando el mercado, máxime ahora que se anticipa un escenario económico complejo, donde la gente está más proclive a cuidar más su dinero.
Agregó que este balance refleja que los usuarios están muy sensibles a las políticas de precios y ello puede ser una gran oportunidad para que las isapres incentiven el uso del Auge y la aplicación de planes preferentes, que son bastante más económicos que los de libre elección.
Si la Asociación de Isapres no toma medidas al respecto, dijo González, se podría repetir la situación ocurrida en 1998, en que se produjo el mayor éxodo de afiliados.
En este sentido, cobra real importancia la disposición y voluntad del Ministerio de Salud y la Asociación de Isapres al allanarse a una mesa de negociación que permita encontrar acuerdos y soluciones administrativas de rápida tramitación para dar fórmulas que permitan afrontar los temas de cautividad y preexistencias, traspasar la cobertura de enfermedades laborales y regularizar las condicione que no han sido declaradas ni pagadas por el empleador.
La autoridad fiscalizadora consideró que todos los indicadores están reforzando la idea de que el sistema requiere prevenir y fortalecer nuevos modelos de gestión de riesgo en salud, así como políticas comerciales adecuadas para retener a sus beneficiarios e incorporar a grupos de menores ingresos.
Al detallar el análisis, González precisó que la cartera creció en 1,7% (22.602 personas) y la de beneficiarios en 0,2% (5.929), una cifra bastante menor a la registrada los últimos años.
El mayor crecimiento en cotizantes los registró Isapre Masvida, que al no incrementar los precios base en los planes de salud en los últimos dos períodos, aumentó su cartera en casi 31.300 afiliados, lo que representa un crecimiento cercano al 25%.
Las otras isapres que aumentaron su cartera fueron Colmena _curiosamente la isapre que aplicó el mayor reajuste-, en 9.890 afiliados y Consalud, que acogió a 6.204 personas. Las demás isapres disminuyeron sus afiliados en casi 24.800 usuarios.
Resultados
En cuanto a la rentabilidad, las isapres obtuvieron $26.776 millones de utilidades líquidas a septiembre de este año, 5,4% más que el año anterior y equivalente a 3,2% del ingreso operacional.
Este resultado se logró por una disminución en los gastos de administración y ventas, comop también en la siniestralidad de las prestaciones.
No obstante dijo González, hubo cinco isapres que ganaron menos que el período anterior, destacándose la Isapre Cruz Balnca, que logró remontar sus pérdidas después de dos años de descenso.