Corte Interamericana de Derechos Humanos falla a favor de Martina

La historia de Martina es una historia de amor profundo, de una madre y un padre que han luchado día a día por cuidar y proteger a su pequeña.

Su madre, Carolina, cuenta que fue un amor a primera vista. Que la primera vez que vio a Martina, en un hogar del Sename en Arica, supo que ella era la hija que tanto había deseado junto a Ramiro, su pareja. Ambos habían
decidido adoptar luego de saber que no podían tener hijos biológicos.

Martina tenía 3 meses cuando se convirtió en la hija de este joven matrimonio y al comienzo todo era normal.

Su hija comenzó a crecer, a balbucear palabras y pronto dio sus primeros pasos, tomada de la mano de
sus padres. Sin embargo, antes de cumplir un año, a los 11 meses, una fiebre alta y convulsiones la llevaron al hospital de la ciudad nortina y luego de complicaciones, fue derivada a Santiago, al Hospital Clínico de la
Universidad Católica, donde terminó en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Después de varios exámenes, los médicos entregaron el diagnóstico definitivo de lo que le ocurría a Martina. Ella padecía el Síndrome de Leigh, una condición neurológica degenerativa hereditaria progresiva que tiene una expectativa de sobrevida de no más de 2 años. Luego vino la conexión a un respirador artificial. Sus padres quedaron en shock, pero decidieron darle los máximos cuidados que necesitaba.

Después de los 3 años primeros años en que la Isapre cubrió los gastos de hospitalización domiciliaria, decidió no continuar haciéndolo, ya que aseguró que la enfermedad era crónica, y en base a una circular de la Superintendencia de Salud, no les correspondía seguir prestando cobertura. Es decir, los papás debían hacerse cargo totalmente de los costos de la hospitalización domiciliaria.

Luego de presentar y ganar un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Concepción, donde está la casa matriz de su isapre, para que se le siguiera prestando la cobertura a Martina, finalmente la Corte Suprema revirtió la medida y le dio el favor a la institución de Salud.

Por ello, estos padres decidieron seguir buscando justicia. Esta vez contactaron a la abogada Karinna Fernández, quien recurrió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en Washington, donde presentaron una demanda y finalmente este tribunal, tras recibir los antecedentes, declaró la responsabilidad del Estado de Chile por el caso de Martina y determinó que la decisión de isapre fue tomada sobre la base de una disposición reglamentaria "contraria a los derechos humanos". Por ello, la isapre debe seguir prestando toda la cobertura de Salud a Martina y el Estado de Chile debe realizar una acción reparadora.
Contra todo pronóstico y gracias al infinito amor de su madre y su padre, Martina hoy tiene 15 años y no sólo le ha ganado a la adversidad, sino que también ganó ante la justicia.

Revisa la sentencia de la CIDH - Caso Vera Rojas

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